Al poner en marcha esta página web surge inmediatemente la pregunta. ¿Por qué no usar los canales internos de los partidos, los grupos de trabajo de la asamblea federal, los órganos de coordinación?
En primer lugar porque los órganos de coordinación no funcionan como lugares de debate constructivo. Las urgencias cotidianas impiden que en el interior de los partidos se reflexione en profundidad sobre el futuro. Se trabaja en el día a día a una velocidad que impide la reflexión. Además el trabajo, muchas veces extenuante, hace que se cree un ambiente defensivo ante la crítica que no propicia cambios en los procesos erróneos.
En segundo lugar porque no existen canales internos de debate. En el caso de EQUO se abandonó la Equomunidad y ahora mismo es un instrumento que no usa casi nadie. El resto de lugares donde puede haber algo de debate acaban siendo profundamente endogámicos. No es que en Podemos la situación sea diferente. No existe una plaza pública de debate abierto. Y esa plaza en estos momentos tiene que tener necesariamente una parte virtual. Ojalá esta página pueda ser embrión de esa plaza pública.
En tercer lugar porque la reflexión tiene que ir más allá de EQUO. Han abandonado el proyecto muchas personas en estos cinco años. Muchas personas valiosas y hay que escucharlas. Hay que saber por qué se fueron y también cómo pueden volver. Además hoy en el estado hay un montón de diferentes fórmulas de confluencia. Coaliciones, CUP, integraciones,….y cada fórmula tiene actores diferentes. Es necesario que hagamos una reflexión conjunta las personas que estamos trabajando en esos ámbitos. Esto no es un problema de EQUO o de Podemos o de IU, es un problema social. Necesitamos encontrar fórmulas de cooperación política y de diálogo desde la diferencia. Las mermadas estructuras de los partidos que sobreviven al terremoto de los últimos dos años no pueden hacerlas solas. Necesitamos a la sociedad.

Los retos a los que nos enfrentamos son nuevos y de enormes dimensiones. Necesitamos a cuantas más personas podamos juntar para construir la alternativa. Desgraciadamente no hay incentivos para la participación y es muy difícil movilizar a la gente para opinar y trabajar en proyectos políticos horizontales, por eso no podemos poner barreras a la participación, cuanto más sencilla y más abierta mejor. Eso nunca nos hará daño.