Rosa Martínez ha sido coportavoz de EQUO desde la asamblea de noviembre de 2014 hasta el pasado día 12 de enero de 2018, que presentó su dimisión. Esta dimisión de la persona más votada en la asamblea de 2016 de EQUO, viene precedida de duras tensiones internas que han tenido eco en este blog. Su dimisión ha provocado una fuerte convulsión interna en el partido verde español. Lo que reproducimos a continuación es el escrito de una de las personas que van a participar en la nueva etapa de verdes y libertarias, que comenzará en febrero, donde expresa su sentimiento tras esta decisión.
Hola a todas, especialmente a Rosa,
Estoy conmovida; muy triste, cansada, rabiosa y enfurecida a la vez.
No reconocer la trayectoria, la voluntad y valía de Rosa, de su liderazgo y de quienes la votamos y apoyamos para que fuera nuestra coportavoz es una falta de respeto moral y política, es antidemocrático además una estupidez ciega de estrategia.
El Feminismo y la Ecología son inseparables, dos caras del mismo mundo del S.XXl y de nuestra especie.
Son, junto al animalista, nuestros activos movimientos de innovación política definitorios. Olvidar el Feminismo precisamente en 2018, cuando está más fuerte, de cara a las elecciones del 2019, es hundirnos en la parte de atrás del barco de Podemos. Aceptar el papel auxiliar en una estructura democrática menos equitativa y paritaria que la nuestra, es renunciar a nuestra fuerza y, quien no cree y conoce su fuerza, no tiene poder. Sin nosotras no habrá ningún cambio significativo.
Es muy doloroso y decepcionante ver las resistencias, zancadillas, actitudes y comportamientos machistas de “bla bla Igualdad” en quienes suponemos feministas. No nos vamos a rendir como grupo. Somos una red fuerte de coordenadas, de feminismos diversos. La tasa de abandono- descanso en mujeres políticas es altísima debido a las condiciones injustas de presión, acoso y sobrexplotación a la que nos someten.
Como parte de la Red equo mujeres pienso que tenemos que forzar un punto de inflexión en el partido para cambiar de dirección. Tomar el testigo del insuperable y espléndido trabajo de Rosa, dejarla reponer energía, agradecer su valor enorme y dar el paso que decidamos en grupo como mejor, aprendiendo de su experiencia y criterio.
Un abrazo sororo a todas y mucha resiliencia para seguir luchando juntas y para sumarnos a la Huelga Feminista 8M 2018.
