Rendir cuentas

Hoy tenemos una nueva entrega de nuestras tertulias virtuales. En este caso el debate es sobre cómo deben rendir cuentas los cargos públicos.

Para ello tenemos a dos personas una desde Asturias, Enrique Pañeda y Teresa Bañobre desde Canarias.

Enrique Pañeda- Hablar de la relación de los cargos públicos con sus partidos en España exige, inevitablemente, una pequeña contextualización. No hay democracia sin partidos pero bajo esa denominación se esconden realidades diferentes en el ámbito europeo. Hemos heredado desde la transición un tipo de partidos que resiste mal la comparación en su funcionamiento con aquellos países como Alemania o Reino Unido. Los partidos en esos países han desarrollado un sistema de equilibrios (imperfectos) entre deberes y derechos de ciudadanía, afiliados/simpatizantes y dirigentes del que todavía estamos en España bastante alejados.

Los partidos en otros países tienen mejores sitemas de equilibrios internos Clic para tuitear

Sabemos que hay una explicación histórica porque la transición tenía que dignificar unos partidos vilipendiados durante los años de la dictadura y porque en aquel momento predominó la búsqueda de una estabilidad que se asociaba con partidos políticos fuertes. Los últimos años han supuesto la aparición de nuevos planteamientos y ahora la sociedad española escucha y valora aspectos como la pluralidad, la participación, la democracia interna en el funcionamiento de nuestros partidos. Sin embargo todavía nuestros usos y costumbres, nuestras leyes e instituciones no han incorporado suficientemente esas tendencias que nos acercarían a los modelos de las democracias más avanzadas.

Enrique pañeda Reinlein

Para que todo esto se vaya moviendo en la dirección deseable necesitamos no solo los buenos ejemplos disponibles en las experiencias europeas sino también estímulos que provengan de la sociedad civil organizada en plataformas, colectivos y asociaciones que hagan bueno el dicho de que la política es algo demasiado importante como para dejarlo en manos de los políticos. También en este terreno la densidad de ese tejido en España palidece en relación con la mayoría de los países europeos pero algo se mueve entre nosotros y recientemente ha aparecido una iniciativa estimable impulsada por académicos y profesionales que lleva dos años publicando un ranking sobre la calidad democrática de los partidos políticos españoles (2015 y 2016): http://mas-democracia.org/. Entre sus principales conclusiones nos señalan que ningún partido español cumpliría con las normas de funcionamiento requeridas por la Ley de Partidos alemana o con los usos de Gran Bretaña: congresos bianuales o anuales, celebración de los congresos a fecha fija, elección de candidatos a cargos públicos por votación de los afiliados del partido residentes en el distrito, reuniones periódicas de los parlamentos internos (comités, consejos, juntas directivas), elección de los cargos internos mediante voto directo a personas, etc.»

Teresa Bañobre – Muy interesante.

Desde mi incorporación, francamente tardía (pasados los 50) a la política, me han llamado mucho la atención algunas cuestiones.

La principal es el exceso de «personalización» que todos hacemos.

Y llamo personalización a identificar a un partido con las personas que son elegidas para representarlo.

No se debe identificar un partido con las personas que lo representan Clic para tuitear

A mi modo de ver un partido representa unas ideas, una forma de enfocar la búsqueda de paradigmas para el desarrollo del tejido social y económico de un territorio y las gentes que lo habitan.

Teresa Bañobre

Los políticos, es decir, aquellas personas de los partidos que se ofrecen para ostentar los cargos públicos, han de continuar vinculadas a las bases del partido mediante su participación en todo tipo de foros: grupos de trabajo, asambleas, comisiones…

Un cargo público no debe perder de vista que su mandato representa la oportunidad de muchas personas para que se lleven a cabo sus ideales y su forma de entender la sociedad.

Cuando personalizamos la política, identificamos a un partido con una persona, haga lo que haga, esté o no en sintonía con las bases que lo eligieron.

Es por esta identificación que es extremadamente importante que los políticos no pierdan nunca el contacto con quienes los eligieron.

La empatía, la disponibilidad, la facilidad para mantenerse en contacto, para preguntar ante una decisión, son cualidades que deben adornar a un buen representante, o portavoz, que no líder, de un partido que aspire a ser plenamente democrático.

Sin embargo esto no sucede. Los cargos acaban defendiendo su «nicho», su permanencia, a menudo sobre su responsabilidad de representar a quienes los eligieron.

fotografía cedida por Naturaleza Cantábrica, basura en la playa

EP- La intervención de Teresa creo que exige diferenciar el comportamiento de los partidos porque no todos se sentirán incómodos con esta importancia de los cargos públicos o de los dirigentes en relación con el conjunto de la militancia. Cuántos partidos y qué parte de nuestra sociedad acepta sin mayores problemas este hecho no afecta a quienes aspiramos y defendemos un modelo más acorde con la disminución de las distancias entre cargos públicos/dirigentes y el resto de militantes/simpatizantes e incluso el conjunto de la ciudadanía.

Sospecho que este modelo es más exigente para las personas que lo defendemos porque requiere mayor implicación y vigilancia para que no se degrade  su funcionamiento y muchas veces nos puede el desánimo ante los obstáculos y dificultades que surgen por doquier. Cuanto más ambicioso sea el ideario de un partido y más democrático, horizontal y participativo quiera ser su funcionamiento, más cualidades individuales y colectivas se tendrán que poner en juego. Capacidades reflexivas, limitación de los «egos», facultades de escucha y empatía, formación y debate permanente, responsabilidad y compromiso con las tareas colectivas, buen diseño de las reglas de juego…

Cuanto más ambicioso sea el ideario de un partido, más cualidades se necesitan Clic para tuitear

Para esas tareas inacabables se necesita tiempo de rodaje y las redes no pueden sustituir a las reuniones presenciales donde la gentes nos expresamos con todo nuestro cuerpo, nos vamos conociendo, respetando y apreciando y ponemos en juego una verdadera inteligencia colectiva, ingrediente esencial de cualquier proyecto verdaderamente transformador. Tiempo, perseverancia no son, desgraciadamente, características que sobren en nuestro país, razón de más para que las cultivemos quienes queremos ir lejos en nuestros objetivos políticos. La política y los partidos no gozan de buena prensa y salud ahora y aunque no podamos escoger las cartas que nos han repartido  sin embargo si podemos poner todo lo mejor que tengamos para pasar el testigo en mejores condiciones y disfrutar con la tarea aquí y ahora.

Tiempo y perseverancia es necesario para llegar a nuestros objetivos Clic para tuitear

TB – Totalmente de acuerdo en que no todas las personas quieren un partido horizontal en el que obviamente tendrían el derecho y el deber de participar.

Gasolinera de Huétor Santillán (Granada)

Quizá hemos de preguntarnos por qué la mayoría de nuestros conciudadanos está en la idea de que tienen suficiente con votar, a menudo sin apenas información, como toda participación en la vida política. ¿Aún arrastramos la idea subconsciente de que meterse en política es meterse en líos?

¿Nos resulta complicado porque no tenemos apenas formación sobre qué es y cómo se organiza un partido político, sobre cómo se participa en las decisiones comunes?

O es que tal vez nos es más cómodo así, dejar sin respaldo ni control a los cargos electos, mientras nos limitamos a quejarnos de lo malos que son los políticos, que actúan sin escuchar al ciudadano, y nos acaban vendiendo a las presiones de los lobbies, que esos si están interesados en «hacer política».

Y por otra parte, también ha de ser difícil para los cargos intentar atender el control interno del partido, escaso y mal organizado, en el que a menudo ostentan también cargos.

¿Deben ser los cargos públicos cargos internos? Clic para tuitear

Vengo pensando últimamente que es muy necesario evitar que los cargos públicos sean cargos internos y organizar un buen sistema de consulta y auditorías. ¿A ti qué te parecería?

EP – Estamos tocando temas para los que, sinceramente, yo tengo más dudas que certezas. Creo que hay muchas personas que tienen una relación muy distante con la política partidaria y se limitan en la mayoría de los casos a votar cuando hay elecciones y concentran sus energías en otras actividades. Pero a partir de aquí la casuística es enormemente variada y en muchos casos esas personas desarrollan actividades «privadas» que son el sustento de una sociedad más justa y decente. Personas que sacan adelante cooperativas, que cuidan a otras personas, que protegen a minorías vulnerables, que se implican en proyectos comunitarios…incluso aquellas personas que sin tener una acción destacada en ningún campo específico tienen un hondo sentido de la justicia y son sensibles para reconocer y apoyar con su voto aquellas políticas y políticos que les ofrecen credibilidad. Toda esa gente es un reto y un estímulo para que los que estamos más en primera línea de la política sepamos conectar con sus demandas y sus anhelos y no concentremos nuestras energías solo en nuestras actividades internas.

Los medios y los fines deben mantener una coherencia Clic para tuitear

Y por supuesto que es importante la manera en la que nos organizamos para hacer avanzar cualquier proyecto político. No existen fórmulas perfectas ni que estén exentas de consecuencias no queridas pero la parálisis no es una opción y hay que tomar decisiones aceptando un principio como el de «prueba y error» que permite corregir aquello que manifiestamente no funciona bien. Y aunque ningún principio se debería aplicar dogmáticamente yo incidiría en que los medios y los fines deben mantener una coherencia: si buscamos vivir en una sociedad más democrática, igualitaria e inclusiva tenemos que aplicar métodos de esa misma naturaleza en nuestro funcionamiento interno, repartiendo tareas y responsabilidades, favoreciendo tomas de decisión basadas primordialmente en el diálogo, la cooperación y el consenso e impidiendo concentraciones de poder en pocas manos. Este planteamiento seguramente necesita muchas vueltas más porque, y es solo un ejemplo, ¿qué masa crítica mínima de personas que comparten esta visión se necesita para garantizar su viabilidad? Tengo la intuición de que su destino está muy ligado a la existencia de cada vez más nodos locales con gentes dispuestas a interactuar y comprometerse durante un tiempo suficiente para empezar a ver cambios en su entorno.

TB  – Creo que no estamos de acuerdo en esto, Enrique.

Admirando como admiro cualquier iniciativa social, tu respuesta me reafirma en mi convencimiento de que no somos conscientes de que la política no se hace desde las OO NN GG sino desde los partidos.

Las personas que asumen un cargo público a través de un partido no solo son las responsables de generar y modificar las normas y leyes, sino también y sobre todo, de dotarlas económicamente  a través de los presupuestos.

El control de los cargos públicos es imprescindible Clic para tuitear

La colaboración y el control del resto de personas de un partido sobre esos cargos es tan imprescindible, que estamos viendo todos los días en los telediarios el resultado de no ejercerlo, en los incontables casos de corrupción que se encuentran en los tribunales

Y a nuestra escala particular, es escandalosa la rebeldía de algunos de nuestros cargos internos de Equo para someterse al control de las bases en Mesa Federal, intentando imponer mayorías en materias que no son de su competencia, bloqueando la renovación de la CRT, paralizando unos territorios y facilitando la participación de otros, acosando y vaciando de contenidos en trabajo de sus compañeras…

En fin, que la democracia necesita que todas llevemos un político dentro, y que eso solo se consigue con formación para la ciudadanía en los colegios. Nos llevará siglos…

Agradecemos profundamente Kike y Teresa su aportación. como biografía de Kike, lo mejor es poner su artículo en esta página:

Salir del PSOE

Teresa nos pasa esta definición de sí misma:

Soy mujer, hija, madre, esposa, amiga y compañera, y ahora también abuela. 

Diplomada universitaria en Turismo, trabajé como guía, agente de viajes y comercial. 

Desde 1997 soy controladora aérea.

Hablo castellano, gallego, valenciano, inglés y francés.

Pertenezco a la red de mujeres de EQUo, donde participo activamente como coordinadora

Participé en la campaña electoral de la coalición de LAS PALMAS DE GRAN CANARIA PUEDE, donde conseguimos 6 concejales, una de Equo, y he sido por un corto periodo vocal en la Junta municipal de mi distrito.

También he sido sido miembro de la mesa coordinadora de Gran Canaria y en 2016 fuí elegida por la afiliación de Canarias como su representante en la Mesa Federal.

No me canso de aprender.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *